
El molusco llegó al país hace varios años y hoy genera preocupación entre personas dedicadas a labores del campo y organismos oficiales.

"Es una especie muy agresiva capaz de devorar cosechas de todo tipo, desde flores y frutas hasta hortalizas. Puede acabar con una hectárea de cultivo en poco tiempo; además, no tiene un enemigo natural en nuestro país", dijo la ingeniero Libia Hernández, del departamento de Protección Vegetal del Inia.
La campaña llevada a cabo por los entes regionales se ha reforzado este año tras la presencia de los animales en un sembradío de parchitas en Veroes, lo que obligó a la rápida acción de funcionarios del Inia y efectivos de la Guardia Nacional.
Trino Barreto, asesor del Inia y ex director del Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial, explicó que el caracol entró al país hace unos 10 años y se extendió desde Caracas hasta la zona centrooccidental.
Ha sido detectado en Aragua, Carabobo ,Yaracuy y Lara; también se ha observado en Zulia y Monagas.
Una de las teorías que se manejan para explicar la existencia del molusco en Venezuela atribuye a personas que les gusta tener especies raras en sus acuarios, el haberlas introducido al país, dijo Barreto.