La delegación negociadora nuclear iraní y la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) han enfatizado en que Teherán no aceptará la suspensión del enriquecimiento de uranio ni permitirá el cierre de ninguna de sus instalaciones nucleares.
Así ha anunciado el legislador iraní Mohamad Hasan Asfari, tras una reunión mantenida este domingo entre la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento y la misión de negociadores nucleares, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif.
“Irán no contemplará el cese del enriquecimiento, ni el cierre de las plantas de Fordo y Arak o cualquier central nuclear. Los representantes de Irán seguirán los diálogos teniendo en cuenta la dignidad del país”, ha aseverado Asfari luego del encuentro, celebrado de cara a la próxima ronda de diálogos Irán-Grupo 5+1.
Al señalar que el porcentaje del enriquecimiento de uranio es un tema de importancia para Teherán, el político ha advertido de que si las discusiones no conducen a un acuerdo, el Occidente será el verdadero perdedor.
En este contexto, se ha referido al reciente proyecto de ley del Congreso de Estados Unidos, que estudia reforzar las sanciones antiraníes, y ha alertado que de ser aprobada la iniciativa, Irán no continuará los diálogos.
Irán ha manifestado en reiteradas ocasiones su disposición para despejar las dudas sobre su caso nuclear, pero también defiende los derechos nucleares de la nación persa en el marco del Tratado de No Proliferación (TNP).
Teherán y el G5+1 (EE.UU., Rusia, el Reino Unido, China, Francia y Alemania) volverán a verse las caras el 20 de este noviembre en Suiza, donde unirán esfuerzos para lograr un consenso en base de la propuesta de Irán, que incluye tres fases: el ‘objetivo común’, el ‘primer paso’ y el ‘último paso’.