La página Web Lebanon Press reveló el miércoles que el jefe de los servicios de Inteligencia de Arabia Saudí, el príncipe Bandar bin Sultán, y el Gobierno catarí utilizan las tropas de la empresa militar privada estadounidense, Blackwater, para apoyar el terrorismo en Siria y El Líbano.
Catar y Arabia Saudí se aprovechan de estas fuerzas para apoyar al grupo Al-Qaeda y los grupos armados salafistas en Siria para asesinar a los comandantes del Ejército sirio, así como para llevar a cabo operaciones terroristas en el territorio libanés a fin de golpear el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Aparte de las tropas de Blackwater aplicadas por Riad y Doha, otros grupos compuestos por los comandos de los ejércitos de EE.UU. y el régimen de Israel ayudan a los terroristas en Siria para luchar contra el Ejército del país árabe.
De acuerdo con este informe, Blackwater ha jugado un rol secreto en empeorar la situación en los países árabes afectados por la crisis, como Egipto, Túnez y Libia, a través del asesinato de los opositores a los sistemas de estos Estados y mediante el ataque a las instalaciones de sus Ejércitos y policías.
La eliminación de Hezbolá y el derrocamiento del Gobierno sirio se consideran como los principales objetivos de Arabia Saudí y Catar en la región, incluso después de que EE.UU. y el Occidente anularan su plan para un ataque militar contra Siria.