
El pasado mes de marzo, rastros de cesio 137, un isótopo radiactivo producido en fusiones nucleares fueron encontrados en 27 jabalíes sacrificados en el norte de Italia. Nueve meses después, el Ministerio de Salud informa que se han detectado dos nuevos casos también en el norte de la nación.
Según la Agencia Regional de Protección del Medio Ambiente, los animales podrían haber quedado contaminados tras el accidente nuclear de Chernóbyl ocurrido en 1986.