Aunque el fallo del juez Timothy Black sólo se aplica a los certificados de defunción, sus afirmaciones sobre la prohibición de Ohio a los matrimonios igualitarios son arrolladoras e inequívocas. Se espera que estimulen un mayor litigio para revocar la ley estatal que prohibe estas uniones. El secretario de Justicia de Ohio dijo que el estado presentará una apelación.
El juez Black citó la decisión de junio de la Corte Suprema de Estados Unidos que revocó parte de una ley federal contra los matrimonios entre personas del mismo sexo, diciendo que las cortes de primera instancia se han impuesto ahora la tarea de aplicar ese fallo.
"Y la pregunta presentada es si un estado puede realizar lo que el gobierno federal no puede, es decir, discriminar a las parejas del mismo sexo... simplemente porque a la mayoría de los votantes no les gusta la homosexualidad (o al menos no les gustaba en 2004)", dijo el magistrado Black en referencia al año en que se aprobó en Ohio la prohibición a los matrimonios homosexuales. "Bajo la Constitución de Estados Unidos, la respuesta es no".
Dieciocho estados y el Distrito de Columbia permiten las bodas entre personas del mismo sexo, en comparación con los seis que lo hacían antes de la decisión de la Corte Suprema.
Black escribió que "una vez que uno se casa conforme a la ley en un estado, otro estado no puede sumariamente arrebatárselo", diciendo que el derecho de permanecer casado es reconocido en la Constitución de Estados Unidos como una libertad fundamental.
"Cuando un estado no reconoce el efecto del matrimonio de una pareja del mismo sexo casada en otra jurisdicción, se entromete en la esfera marital privada, en la familia y en relaciones íntimas protegidas específicamente por la Corte Suprema", escribió.
Black hizo referencia a la práctica histórica de Ohio de reconocer otros matrimonios realizados fuera del estado a pesar de que no se puedan hacer legalmente en Ohio, como aquellos que involucran a primos o menores de edad.