Para el que se bautiza en el río Jordán la experiencia es única en su vida. Hay mucha gente alrededor del mundo que quiere ir a Jerusalén. El Cruce del Jordán, es una zona militar cerrada y raras veces al año es abierta.Un área marcada es la actual frontera entre Israel y Jordania. También es el lugar donde ocurrieron algunos de los eventos más significativos de la Biblia.
Karen Dunham organizó un servicio de bautismo y celebración de alabanza, marcando un resultado en su ministerio que es único en el medio oriente.
Hace unos años, Dunham estableció una iglesia en el lado occidental, la ciudad de Jericó.
"En este sitio, Josué hizo que todo Israel cruzara en tierra seca y todo Israel plantó sus pies aquí en la entrada oriental y puerta a la Tierra Prometida. Aquí es donde Jesucristo fue bautizado, donde se abrió el cielo y vino la voz del Padre diciendo,”Este es mi hijo amado en quien me complazco”, comentó Dunham.
Esta guía espiritual manifestó que: “Tenemos una iglesia que a veces llega a los 600. Y lo que verá son musulmanes levantando sus manos al Señor. No están ahí porque yo haya ido casa por casa a invitarlos. Están ahí porque han tenido un sueño o una visión o una visitación del Espíritu del Señor. Y han venido a conocer de Jesús”.
Latifa es una de las personas de Jericó que ha soñado con Jesús.
“El sueño, cuando estoy dormida, veo a un hombre vestido de blanco y se me acerca y pregunta, ¿Cómo te llamas? Al principio tuve miedo, pero El me dijo, No temas, soy Jesús”.
Otros han experimentado milagros.
Karen Dunham, exteriorizó que en la congregación había 2 ó 3 sordos, uno que nunca había hablado, “Fue un día de milagros, muchas personas de aquí estuvieron en nuestra reunión. He visto al Señor moverse, aunque pensamos que deberían ayunar y ser cristianos para recibir sanidad, le digo que Dios esta sanando a los musulmanes”, dijo Karen.
Otra cristiana Jan, comentó que: “La gente tiene que saber que no son solo malas noticias. Dios hace cosas buenas pese a lo que muestran las noticias. La gente debe saber que Dios esta ocupado, esta obrando. El es bueno.”
Pero establecer una iglesia en Jericó no fue fácil para Dunham.
“Cuando primero fui a Jericó hace 4 años, hablaban de mi en todas las mesquitas. Querían matarme. Nos amenazaban de muerte por medio de cartas, a mí y a mi hijo, porque entregábamos tratados. Entonces, el gobernador de Jericó me llamó a su oficina y me dijo, ‘tuvimos una reunión y pensamos que si quiere regalar Biblias y panfletos no lo consideramos evangelismo, puede seguir, Karen”, enfatizó Dunham.
Dunham ahora graba un programa de televisión desde Jericó. Ella dice que el mejor lenguaje que se puede hablar en este lugar es el lenguaje del amor.
“El Señor dijo ‘dales la Palabra y te escucharan, Karen’. El lenguaje es amor. No hay razón por la que no podamos alcanzar a esos países árabes. Alcanzarles y mostrarles los brazos de Jesucristo cuan grande y maravilloso y asombroso es Dios”, finalizó Karen.
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