La nueva estrategia de seguridad nacional de Japón deja manos libres al ejército nacional para actuar fuera del territorio del país. De hecho, el popular periódico nipón 'Mainichi Shimbun' expresó el temor a una inminente guerra chino-japonesa.
Esta semana Japón adoptó un programa de desarrollo de la defensa nacional para diez años que contempla el aumento del presupuesto militar, de tal forma que el ejército del país, bastante fuerte ya de por sí, contará con más armas sofisticadas, y -lo más importante- que confiere al Gobierno la potestad de llevar a cabo operaciones militares fuera del territorio nacional.
¿Qué cambia para el ejército japonés la nueva estrategia?
Se sabe muy bien que las Fuerzas de Autodefensa del país isleño ya disponen de las armas más sofisticadas del mundo, en gran parte adquiridas a Estados Unidos, salvo las de destrucción masiva y que, de hecho, su ejército constituye uno de los más modernos del mundo.
Sin embargo, la nueva estrategia aparca la denominación 'Autodefensa', ya que ahora Japón declara su derecho a participar activamente en los conflictos bélicos fuera del territorio nacional.
Siendo muy fuerte a partir de su 'resurgimiento' en 1946, este ejército ahora será más versátil, puesto que casi la mitad de las tropas de tierra del País del Sol Naciente, pasarán a formar parte de las tropas de despliegue rápido, incluso fuera de fronteras japonesas.
Las autoridades niponas consideran que las intromisiones del gigante asiático sobre las islas Senkaku representan una amenaza real y una situación preocupante a nivel internacional, sobre todo porque dichos territorios en disputa fueron integrados de manera unilateral en una zona de defensa aérea china.
Además de fondos y armas adicionales (para una información más detallada, haga clic aquí), la nueva estrategia, que ha sido aprobada bajo la presión del primer ministro conservador Shinzo Abe, busca "fortalecer las capacidades de las fuerzas armadas y aumentar la rapidez de su respuesta", reza el texto del documento.
Y no son palabras hueras, ya que las fuertes y modernas fuerzas de 'autodefensa' niponas tiene una movilidad muy limitada para desplegar operaciones fuera de las islas. Consciente del problema, Tokio creará un especial regimiento móvil que será responsable de la captura o 'recaptura' de las islas islas Senkaku (Diaoyu) en disputa, mientras que su poderoso vecino cuenta con modernos buques de asalto anfibio tipo 071. El documento indica claramente quién será el adversario: nada menos que la enorme y poderosa China.
De acuerdo a la nueva estrategia, la unidad japonesa de despliegue rápido contará con más de 50 vehículos de asalto anfibio y 17 convertiplanos de transporte militar Osprey MV-22 de EE.UU.
¿Qué significa el documento en términos de nueva política?
En primer lugar, las Fuerzas de Autodefensa finalmente obtienen el derecho a lanzar ataques contra bases enemigas externas. La Constitución pacifista de Japón le impone al estado varias restricciones que, a partir de ahora, se levantan, obviamente siempre y cuando no se trate de misiles con ojivas nucleares.
En segundo lugar, en tan sólo seis meses se espera que el Gobierno adopte el derecho a 'la legítima defensa colectiva', es decir, si alguien ataca a su aliado, Japón tendrá derecho a brindarle ayuda. Si bien parece trivial que cada país de cada bloque militar cuente con el apoyo de sus aliados, para Japón esto es un gran avance, ya que significa que la actividad militar se está expandiendo y que traspasa los límites de protección de sus propias islas del agresor.
En tercer lugar, la nueva estrategia implica que el Gobierno reconsidera la prohibición de las importaciones de armas. Esto no solo se traducirá en la aparición en el mercado de armas de tecnologías militares niponas, sino también en un poderoso impulso al desarrollo de sector militar de la industria nacional.
Y por último, si hasta ahora el funcionamiento del aparato estatal de Japón era muy transparente, con la ley recién aprobada en la mano, gran parte de los asuntos relacionados con la defensa será clasificada. Ello no quiere decir que estos temas hayan sido hasta ahora tan 'abiertos', pero en circunstancias normales los japoneses no brindarían tanta importancia a este asunto... No es su costumbre.
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