Las monjas de la ciudad cristiana de Maalula, al norte de Damasco, que se creía que estaban secuestradas, han aparecido en un video de Al-Jazeera en el que declaran que están siendo evacuadas.
"Somos 13 monjas y tres civiles y estamos aquí en una casa muy muy bonita… y seremos puestas en libertad dentro de dos días", dijo una de las monjas respondiendo a las preguntas de un hombre detrás de la cámara.
Respondiendo a la pregunta de si se consideraban secuestradas, las monjas respondieron que estaban siendo evacuadas de Maalula a un lugar más seguro tras los fuertes ataques registrados en la ciudad cristiana.
Por su parte, las autoridades de Siria sostienen que las mujeres están secuestradas y que los terroristas las obligan a decir lo que ellos quieren. A pesar de que las monjas aseguran en el video que su salida del convento no tiene nada que ver con un secuestro, un grupo que se autodenomina Batallón Qalamoun Libre exigió la liberación de 1.000 mujeres sirias, enarceladas por las autoridades, como parte de un acuerdo para liberar a las monjas.
Mientras, el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jafari, exige al organismo que presione a Turquía, a Arabia Saudita y a Qatar, países que tienen influencia sobre las acciones de los rebeldes.
"El Gobierno sirio hizo llegar dos cartas, escritas anteayer y ayer, al secretario general de la ONU y a los miembros del Consejo de Seguridad. El objetivo es llamar la atención sobre el incremento dramático de la violencia de los rebeldes contra objetivos civiles en barrios poblados mayoritariamente por ciudadanos de fe cristiana. Hemos escrito estas cartas para llamar la atención sobre este asunto y para pedir, tanto al secretario general como a los miembros del Consejo de Seguridad, que exijan la liberación de las monjas y de los huérfanos a aquellos países que pueden influir sobre los actos de los grupos terroristas. Estos países son Arabia Saudí, Qatar y Turquía", dijo Jafari a RT.
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