La temporada de lluvias en Malasia ha provocado inundaciones en su parte occidental. Los estados más afectados fueron los de Pahang y Terengganu, donde las autoridades locales se vieron obligadas a evacuar a 40.000 y 19.000 personas respectivamente.
En estados vecinos la situación es mucho menos complicada: allí el número total de evacuados no supera los 1.500.
Desde el inicio de las inundaciones dos personas resultaron muertas y otras dos se dan por desaparecidas. Las autoridades locales informan que de momento la intensidad de las lluvias empieza a descender y pronostican que en un futuro próximo la mayoría de los evacuados podrán volver a sus hogares.