Carolina del Norte.- El pastor de la Iglesia Elevatión, Steve Furtic, fue cuestionado por la compra de una mansión valorizado en 1,700,000 dólares, que plantea interrogantes sobre sus beneficios financieros, el éxito de su iglesia, la venta de sus libros y posteriores charlas.
Furtic dio gracias a Dios por sus bendiciones y describió la grande y hermosa casa como un regalo de Dios. Según reporta The Charlotte Observer, el pastor dijo a su congregación: "Es una casa grande, y es una casa preciosa, y damos las gracias a Dios por eso .... Entendemos todo lo que tenemos viene de Dios ".
El enriquecimiento personal que Furtick ha disfrutado es gracias al éxito de su mega-iglesia que cuenta con más de 12.000 miembros. Algunos de sus críticos dicen que su costosa casa "no refleja el corazón de un siervo". La transparencia financiera también ha sido cuestionado, ya que la escritura de la casa no está a su nombre ni de su esposa, sino el de un fideicomiso encabezado por su mano derecha, James Corbett.
El prof. Stanley Hauerwas, de Duke Divinity School fue conciso sobre su opinión sobre la compra de la casa de Furtick. Dijo: "Es sólo vulgar. Es una ofensa para el Evangelio".
Furtick, insiste en que él pagó por la casa con el dinero de las ventas de sus libros, aunque él no ha revelado cuánto ha ganado por sus libros y conferencias. Asimismo, no se ha divulgado su sueldo de la iglesia, que ha sido determinado por un "consejo de supervisores" designado por la congregación.
Furtick también se refirió a los medios de comunicación que dieron cobertura a la noticia de la compra de su mansión millonaria, él dijo: "Los medios de comunicación pueden informar de lo que quieran. Yo no llamo a esto un ataque". "Esta es una noticia, y los medios de comunicación no son nuestro enemigo".
Furtick agaradeció a su congregación por el respaldo en esta situación, además concluyó diciendo que esperaba continuar su ministerio en Charlotte "por los próximos 50 años", y agregó que "lo mejor está aún por venir".
Furtick se ha negado a revelar cuánto gana por la venta de sus libros y conferencias, y también es muy hermético sobre su sueldo, que no es establecido por la congregación, sino por un nombrado "Junta de Supervisores" de la mega iglesia.
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