Dos iglesias de las Asambleas de Dios son atacadas por monjes budistas en Sri Lanka

La policía de Sri Lanka, reveló la identidad de las personas que atacaron el domingo 19 a dos iglesias de las Asambleas de Dios. Los ataques fueron perpetrados por 24 hombres, ocho de ellos eran monjes budistas.
Nadie resultó herido de gravedad, pero los miembros de la iglesia contaron que han sido amenazados. Las dos iglesias fueron objeto de vandalismo ya que los atacantes les quemaron sus biblias y otros libros cristianos.
Un pastor denunció que fue amenazado de muerte si no suspendía los cultos.
La portavoz de la Policía, Ajith Rohana, admitió la “inacción” por parte del departamento de policía, lo que justifica la falta de arrestos debido a un número insuficiente de policías. Sin embargo, en virtud de la tradición es muy difícil de detener a los monjes.
Karu Jayasuriya, un político de la oposición principal, pidió una investigación a fondo al gobierno. “El gobierno debe tomar medidas, acciones correctivas para asegurar que esto no vuelva a ocurrir”, dijo a la BBC.
Un video que terminó en el Internet y fue retransmitido por el canal de televisión Derana muestra claramente a los monjes protestando en uno de los templos, gritando insultos, y tirando piedras a las ventanas.
El pastor Ranjan Perumal, cuenta de que un grupo irrumpió en su iglesia y empezó a tratar de prenderle fuego a todo, destruyendo las ventanas, las puertas y los instrumentos musicales.
Un representante de los monjes dijo que las Asambleas de Dios están operando ilegalmente. Los pastores se defienden mostrando que están registrados bajo la Ley del Parlamento y están operando legalmente.
Ataques similares se registraron en la temporada de Navidad de 2013. Sri Lanka está experimentando un período de nacionalismo y los budistas están pidiendo la prohibición de otras religiones “extranjeras”.
Un portavoz de las Asambleas de Dios dijo: “Agradecemos a Dios que ninguna vida se perdió, pero solicitamos su apoyo urgente en oración por la justicia. Que la paz y el buen sentido prevalecerán y que Dios protege a nuestros pastores, creyentes y sus familias”.