"La comprensión mutua y la amistad entre los católicos y los judíos debe ser pasada a las futuras generaciones", dijo el papa Francisco, que se prepara para un viaje a Tierra Santa.
Los judíos y los cristianos "pueden actuar juntos para la construcción de un mundo más justo y fraterno" y "en el servicio a favor de los pobres, marginados y de todos los que sufren", dijo el pontífice durante una reunión en el Vaticano con el Comité Judío de EE.UU. (American Jewish Committee). "Es la tarea que nos dio Dios, es nuestro deber religioso", añadió.
El papa agradeció al Comité por su "valiosa contribución al diálogo y a la fraternidad entre judíos y cristianos". La declaración del Concilio Vaticano II 'Nostra aetate' (1964) constituye "aún hoy para la Iglesia el punto de referencia imprescindible para las relaciones con nuestros hermanos mayores", refiriéndose a las raíces del cristianismo en el judaísmo. El pontífice expresó también la esperanza de que crezca entre los judíos el interés sobre el estudio del cristianismo y la relación con los cristianos.
El pontífice recordó también que tiene previsto un viaje a Israel del 24 al 26 de mayo y pidió rezar para que su viaje a este país "dé frutos de comunión, esperanza y paz". "¡Shalom!" ('paz' en hebreo): así terminó su discurso el papa Francisco.