Enfrentamientos entre el ejército sursudanés y militares disidentes estallaron este miércoles en la ciudad de Bor, capital del conflictivo estado de Jonglei, mientras que los fallecidos durante la intentona golpista ascienden ya a 400.
El portavoz del Ejército sursudanés, Phillip Aguer, informó a Efe por teléfono de que hasta el momento la cifra de víctimas confirmada es de más de 400 muertos y 700 heridos.
Aguer señaló que la situación en Yuba ha vuelto a la normalidad pero que "una pequeña fuerza rebelde" atacó varias zonas militares en Bor.
Según el portavoz castrense, los disidentes no lograron controlar ningún cuartel militar, aunque medios como el independiente Sudan Tribune afirmaron que los disidentes liderados por el general Peter Gadet Yaak se han apropiado de armas y tanques en la base de Malualchat.
Los militares insurgentes atacaron con proyectiles y artillería pesada varias instalaciones militares clave y forzaron a cientos de soldados leales al presidente Salva Kir a huir, agregó este medio digital.
Por su parte, la radio Miraya, de la misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur, UNMISS, indicó que se ha producido un éxodo de población en Bor debido a la violencia.
Más de un millar de personas han buscado refugio en el complejo de la UNMISS, situado en el sureste de la ciudad, al igual que en Yuba hicieron más de 13.000 sursudaneses.
En esta jornada, la situación se mantiene más tranquila en Yuba lo que permitió reanudar los vuelos desde el aeropuerto internacional, al que han acudido numerosos extranjeros para salir del país.
Las autoridades sursudanesas están persiguiendo a aquellos supuestamente implicados en el alzamiento y ya han arrestado desde el lunes a más de una decena de personalidades, entre ellos varios exministros y altos cargos.
Algunos de los detenidos son el ex secretario general del gobernante Movimiento para la Liberación de Sudán (MPLS), Pagam Amum; el exministro del Interior, Geir Choung; el extitular de Seguridad, Oyay Deng; y el ex viceministro de Defensa, Majak Agot.
El Gobierno sursudanés ha acusado de la intentona golpista del pasado domingo al exvicepresidente Riak Mashar, principal rival político de Kir y en paradero desconocido.
En declaraciones a Sudan Tribune, Mashar negó este miércoles que se haya producido un intento de golpe de Estado en Sudán del Sur y acusó a Kir de lanzar esas acusaciones para "deshacerse" de los políticos críticos con su gestión.
Mashar subrayó que lo ocurrido es "un mero malentendido entre miembros de la Guardia Presidencial".