Los refugiados están viviendo en campamentos en países vecinos, sin embargo, las personas desplazadas dentro de Siria son los más afectados. Cuando estos huyeron de sus hogares, tuvieron que dejar la mayor parte de sus posesiones, como la ropa de invierno y otros productos esenciales.
Anticipando la necesidad de mantas, calentadores y ropa de abrigo, Barnabas Fund comenzó a distribuir este tipo de artículos hace unas semanas, el trabajo está en curso, sin embargo, las necesidades son enormes.
La tormenta, que comenzó desde el miércoles pasado, ha afectado extensas partes de Siria al igual que Líbano y Jordania, donde cientos de miles de sirios han huido desde que comenzó la guerra en marzo de 2011. El enfrentamiento ha dejado más de 120.000 muertos hasta ahora.
La tormenta ha empeorado las condiciones terribles en las que viven los refugiados sirios, muchos de los cuales viven en tiendas sin calefacción alguna, afirmó la directora de la agencia de asistencia humanitaria de Naciones Unidas, Valerie Amos.
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