El gobierno egipcio intensificó su acción contra los Hermanos Musulmanes el miércoles, al designar formalmente al grupo como una organización terrorista tras acusarlos de realizar un ataque suicida con bomba contra una estación de policía, donde murieron 16 personas.
Para el Gobierno egipcio Los hermanos Musulmanes es una organización terrorista
Los Hermanos condenaron el ataque del martes en la ciudad de Mansoura, al norte de El Cairo, en el delta del Nilo. Más temprano, un grupo militante con sede en el Sinaí, Ansar Bayt al-Maqdis, se había adjudicado la responsabilidad del ataque que además hirió a unas 140 personas.
La medida da a las autoridades el poder de acusar a cualquier miembro del movimiento del presidente depuesto Mohamed Mursi de pertenecer a una organización terrorista. Esto también se aplica a cualquiera que financie al grupo o lo promueva "verbalmente o por escrito".
Los Hermanos Musulmanes, fundados en 1928, eran la fuerza política mejor organizada de Egipto hasta la represión de este verano boreal. El grupo estima que sus miembros ascienden hasta 1 millón de personas.
El gobierno había dicho que tomaría medidas duras tras el ataque del martes, que según afirmó, no frenaría una hoja de ruta política, cuyo primer paso antes de las elecciones es un referendo constitucional previsto para enero.
El ejército depuso a Mursi en julio tras unas protestas masivas contra su mandato.
La decisión del gobierno es la última de una serie de iniciativas que llevaron al encarcelamiento de miles de partidarios de los Hermanos, incluyendo a la mayoría de la conducción del grupo.
Cientos de partidarios de Mursi han muerto en las acciones de las fuerzas de seguridad y el grupo ya había sido prohibido por una corte que ordenó la incautación de sus activos.
Desde la caída de Mursi, al menos 350 integrantes de las fuerzas de seguridad han muerto en ataques con bombas y tiroteos.
Ansar Bayt al-Maqdis, que significa "Partidarios de Jerusalén, se atribuyó la responsabilidad de varios de los ataques que ocurrieron tras la caída de Mursi, como un intento fallido de matar al ministro del Interior en septiembre.
En su declaración, donde asumió la responsabilidad del atentado en Mansoura, Ansar Bayt al-Maqdis, culpó al gobierno respaldado por el ejército por luchar contra la "legitimidad islámica" y derramar la sangre de "musulmanes oprimidos".
Tras el ataque del martes, el primer ministro Hazem el-Beblawi describió a los Hermanos como un grupo terrorista, aunque esto sólo se formalizó con la decisión del miércoles.
"Todo Egipto (...) quedó aterrado por el crimen horrendo que cometió el grupo de los Hermanos Musulmanes al estallar el edificio de la dirección de seguridad de Dakahlyia", dijo un comunicado por correo electrónico de la oficina del gabinete del gobierno interino.
"El gabinete decidió declarar al grupo de los Hermanos Musulmanes como una organización terrorista", añadió.