Pastores pentecostales afirman curar el sida sólo con la oración

En África, el sida sigue siendo considerado epidemia y los gobiernos realizan constantes campañas para prevenir el contagio de la población.

Es por eso, que muchos gobiernos africanos no están satisfechos con ver a pastores por la televisión invitando a las personas infectadas con el VIH, para dar un testimonio público de curación por la fe y luego queman los medicamentos antirretrovirales que las personas estaban tomando.

Estos pastores declarar a una persona curada, incluso sin tener una prueba de la medicina. Esto ha generado un amplio debate sobre el papel de la religión en la lucha contra la epidemia del sida. El tema no es nuevo en la sociedad africana que han enfrentado problemas similares cuando las iglesias lucharon por la distribución de preservativos, dañando las campañas que pretendían frenar la propagación del sida.

"Creo que la gente se puede curar todo tipo de enfermedades a través de la oración, incluyendo el VIH", dijo el pastor Joseph Maina, de la Iglesia Pentecostal La Montaña de Oración, ubicada en Nairobi, Kenia. "Por lo general, mostramos eso a la gente. No pedimos dinero, pero pueden dejar alguna ofrenda de amor si quieren", se defiende.

Según cifras oficiales, 6,3 millones de personas reciben lo que llaman "cóctel" (medicina) en los hospitales y clínicas en la parte oriental del continente. En la actualidad, una de las instituciones que más búsquedas de este acercamiento entre la religión y la medicina es INERELA, que reúne a los líderes religiosos portadores con el VIH. "Nosotros (el clero) Debemos demostrar liderazgo en esta área", dice Jane Ng'ang'a, uno de sus coordinadores. "Debemos estar a la vanguardia, el fomento del cumplimiento de la medicación, y proporcionar apoyo psicológico a las personas infectadas y los miembros afectados de la familia", explica.

En Uganda, Gabriel Amori, coordinador INERELA en el país, dijo que muchos pastores sólo obstaculizan sus esfuerzos, porque dicen que la curación por la oración no da resultado a causa de su falta de fe.

El pastor Adama Faye, de la Iglesia Luterana en Senegal, dijo que las oraciones que hacen publicidad de una cura milagrosa producen graves daños a las personas enfermas y sus familias. "Los gobiernos deben mantener una estrecha vigilancia sobre los pastores que engañan a la gente a través de estos falsos milagros".

Funcionarios de INERELA en Kenia dicen que su organización ya ha registrado 2.000 casos de curas no confirmadas. Sólo en la capital sería un promedio de 10 personas al mes que afirman haber sido engañados por los pastores. Muchos volvieron a tomar los medicamentos cuando su salud se empeoró.

Margaret Lavonga cuenta: "Nosotras dábamos testimonio en las campañas que se hacían en los barrios pobres de Nairobi, decíamos a la gente acerca de los maravillosos milagros anunciados por el pastor ... pero después de unas semanas empecé a enfermar. Cuando me hice una nueva prueba, encontré con que el virus todavía estaba en mí y se había multiplicado considerablemente desde que dejé de tomar los medicamentos".

Lavonga dice que no ha perdido su fe en Dios, pero no está de acuerdo con lo que ella llama de manipulación. "Estos falsos pastores deberían estar en la cárcel", se quejó.
AcontecerCristiano