"Se ataca a la comunidad cristiana de Siria de manera sistemática. La cristiandad y los cristianos en Oriente Medio sangran. Nadie los protege", comentó a RT el sacerdote anglicano sirio Nadim Nassar.Según Nassar, el secuestro de 12 monjas es uno de los ejemplos más destacados y se debe al hecho de que los rebeldes "hacen la vista gorda ante los actos de Al Qaeda y de los islamistas". "Para los musulmanes, y especialmente para los fundamentalistas más extremos, somos espías, agentes de Occidente", acentúa.
Al mismo tiempo, Nassar acusa a la comunidad internacional de ignorar el problema por completo. "El cristianismo en esta región es invisible, somos invisibles para Occidente. Es decir, que por todas partes nos toca perder", puntualiza.
Al mismo tiempo, insiste en que la comunidad internacional está obligada a proteger a la minoría cristiana. "Somos parte del tejido social, ha habido cristianos en Siria durante más de 600 años, incluso antes de que llegara el islam", subraya.
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