La policía británica ha interrogado a un sacerdote católico británico sobre el supuesto abuso sexual a tres colegialas durante dos décadas en una escuela primaria en Greater Manchester.
El sacerdote, identificado como Canon Mortimer Stanley, de 82 años de edad, fue cuestionado el sábado por la policía después de que tres mujeres lo denunciaran por abuso sexual.
Según señaló la policía, las mujeres, ahora de 41, 35 y 21 años de edad, tenían entre ocho y diez años cuando fueron víctimas del supuesto abuso sexual que tuvo lugar entre los años 1980 y 2000.
Las tres mujeres estudiaban en la escuela primaria católica de St Vincent en Norden, Rochdale, en el momento de las violaciones.
La policía confirmó que los abusos no tuvieron lugar dentro de la escuela sino que en un presbiterio de una iglesia al lado.
"Quiero tranquilizar a los residentes locales, en especial a los padres de los niños que actualmente están estudiando en la escuela St Vincent de que éstos incidentes, son incidentes históricos", aseguró el detective, de la Unidad de Investigación de Protección Pública de la Policía de Greater Manchester, Constable cristiana Chivers.
Y añadió: " Aunque creemos que no hay ninguna razón para que los alumnos actuales o sus familias se vean afectados indebidamente, sin embargo el caso es extremadamente grave y perturbador para las víctimas".
"La protección de los alumnos es, sin duda, una prioridad para nosotros, la escuela, la Diócesis de Salford y la policía están trabajando juntos como parte de esta investigación", señaló Chivers.
Finalmente, el agente británico hizo un llamamiento a los antiguos alumnos de la escuela de St Vincent que puedan tener información sobre los delitos que se investigan o que quieran hablar con la policía sobre casos similares para ayudar en el proceso de investigación.
Durante las últimas décadas, la Iglesia católica ha visto su imagen seriamente dañada por escándalos relacionados con casos de pederastia; delito que la mayoría de las veces ha quedado oculto bajo el silencio de los arzobispos locales y el mismo Vaticano, y ha causado que la gente pierda su confianza en la iglesia.