Ciberataque afecta a más de 10 millones de holandeses

El ministerio del Interior de Holanda ha anunciado este miércoles que más de 10 millones de sus ciudadanos en todo el país se quedaron sin firma electrónica oficial, el sistema de identificación electrónica, como consecuencia de un ciberataque.
El sistema, conocido como 'DigiD' y que permite presentar por Internet la declaración de la renta, "está inaccesible desde el martes por la noche a causa de un ataque 'DDOS'", ha señalado el ministerio en un comunicado.

Los holandeses, 10 de los 16 millones, están muy acostumbrados a utilizar el sistema de identificación electrónica. Cabe mencionar que Frank Wassenaar, un portavoz del ministerio, ha precisado que los datos privados de los usuarios no se han visto afectados.

Este ataque informático tiene la forma de "denegación de servicio" (DDOS) que consiste en el bloqueo del portal debido a la avalancha de solicitudes.

"Es como si sonara una alarma continuamente y la puerta estuviera cerrada", ha precisado el ministerio, para después señalar que "los ladrones están fuera pero desgraciadamente los visitantes normales también".

La identificación electrónica permite determinar la identidad de una persona a través de medios electrónicos. En algunos países, se trata de un carné de identidad electrónico, pero en Holanda, el sistema DigiD está integrado por un identificador y por un código de acceso, pues sirven, en particular, para rellenar la declaración de impuestos por Internet, informar a la comuna de un cambio de dirección o solicitar documentos oficiales.

Los servicios policiales especializados en la ciberseguridad no se han quedado con las manos cruzadas y han abierto una investigación sobre las principales causas del suceso.

No es la primera vez que Holanda ha sido blanco de este tipo de ataques 'DDOS', con anterioridad algunos bancos, en particular, el ING, vieron afectada su plataforma de gestión de cuentas por Internet, que quedó bloqueada durante varias horas a principios del mes de abril. El portal Internet de la compañía aérea KLM también ha corrido la misma suerte.