La violencia continuada contra la minoría musulmana de Birmania (Myanmar) y el silencio de la Comunidad internacional al respecto evidencian que la “guerra mundial contra el Islam” sigue en curso, asegura Abdul Alim Musa, el imam de una mezquita de la capital estadounidense, Washington.
Alim Musa critica el mutismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ante la matanza de los musulmanes en Birmania y insiste en que la comunidad internacional también mantiene silencio ante las masacres vigentes en Baréin y Paquistán.
EEUU y Occidente tratan de erradicar a los musulmanes de la tierra, advierte el clérigo musulmán, y se refleja en la guerra que libran contra el Islam.
Conforme a los últimos informes, las agresiones violentas de los budistas extremistas contra los musulmanes de Rohingya solo en el pasado mes han acabado con la vida de más de cien personas y miles de desplazados.
Como consecuencia de la última aberración sectaria que se registró del 20 al 22 de marzo, al menos 40 musulmanes perdieron la vida, se quemaron 152 viviendas y 13 mezquitas en la ciudad de Meiktila, sita en el centro del país birmano.
En 2012, la represión de budistas extremistas contra la comunidad musulmana rohingya causó la muerte de más de 180 personas y el desplazamiento de unas 110 mil en el oeste del país.
Las agresiones a la minoría musulmana en Birmania se han incrementado durante los últimos dos años en algunas zonas, en particular en el estado de Rajine.