Fiscales venezolanos han autorizado un arresto de una empleada médica, responsable presuntamente de la muerte de una mujer tras un procedimiento de aumento de glúteos.
Adriana Carolina Hernández García, de 26 años, murió el pasado 8 de mayo en un hospital a causa de una embolia pulmonar originada por la presencia de biopolímeros en el organismo.
La víctima había sido hospitalizada por sufrir malestar general dos días después de haberse aplicado una inyección en las nalgas, realizada el 26 de abril pasado por Marilyn Liliana La Cruz de Ramos, secretaria en un consultorio de la policlínica metropolitana en el municipio Sucre del estado Miranda.
El Ministerio Público imputó a La Cruz de Ramos el delito de homicidio intencional a título de dolo eventual, tras una denuncia por los familiares de la víctima.
El uso de biopolímeros está prohibido en Venezuela en tratamientos con fines estéticos, debido a sus efectos nocivos y mortales.
Inyecciones semejantes realizadas a una mujer estadounidense hace unos años le provocaron infección y gangrena, que la dejaron sin nalgas ni extremidades.
RT |