El logro del Ejército sirio en Al Quseir es "una bofetada para los poderosos EE.UU."

El anuncio de que el Ejército gubernamental sirio logró controlar totalmente la ciudad de Al Quseir, un importante bastión rebelde, ha sido descrito por algunos expertos como "una bofetada para los poderosos EE.UU.".

Esta es la opinión de la analista independiente Conchetta Dellavernia, quien asegura que EE.UU., junto con la OTAN, Israel y la Liga Árabe, "eran los que mantenían a ese grupo de terroristas", haciendo referencia a los cerca de 3.000 rebeldes que se enfrentaron al Ejército en una ofensiva que duró tres semanas.

Por su parte, los rebeldes sirios anunciaron que se están preparando para llevar el conflicto al Líbano con el fin de enfrentarse a Hezbolá, que colaboró con las fuerzas gubernamentales en la retoma de Al Quseir.

Ante este panorama, Dellavernia aseguró que esto serviría para "liberar a la humanidad de musulmanes suníes extremistas", ya que Hezbolá los derrotaría "igual que ha derrotado a Israel en dos ocasiones".

"Si quieren guerra en el Líbano, pues que vayan, y así limpiamos completamente todo el Levante del extremismo suní, que es la lacra de la humanidad", agregó la analista.
Al referirse a la conferencia internacional propuesta por Rusia y EE.UU. para llegar a un acuerdo de paz en Siria, Dellavernia enfatizó que Israel y sus aliados "no tienen interés en que haya una conferencia en la que se proponga una solución pacífica" y que lo que pretenden es que continúe la violencia para que "por la fuerza se instaure la hermandad musulmana, que en realidad es el islamismo que proclama Arabia Saudita".
RT