Al menos doscientos residentes fueron evacuados de las zonas peligrosas. El mal tiempo ha afectado en particular el norte y oeste de Austria.
Números socorristas, bomberos y militares trabajan en la instalación de barricadas de tierra para proteger a los poblados de las riadas. También ayudan a evacuar a la población.
La cantidad de precipitaciones que cayeron en un solo día superó dos veces la norma mensual. Varias carreteras están cubiertas de agua. El tráfico de trenes fue suspendido.