Durante los nuevos enfrentamientos registrados este martes entre opositores y seguidores del derrocado presidente egipcio, Mohamad Mursi, la policía ha detenido a doce miembros de la Hermandad Musulmana en El Cairo, capital del país árabe.
La violencia se produjo cuando los partidarios de Mursi se concentraron para protestar frente al Ministerio de Donación en la capital. Por eso, partidarios del Gobierno interino comenzaron a lanzar piedras y botellas contra los manifestantes y, luego, la policía arrojó gases lacrimógenos para dispersarlos.
Las fuerzas de seguridad egipcias han acusado a los detenidos de intentar atacar el Ministerio de Donación.
Por otra parte, la plaza de Rabia al-Adawiya, sita al este de El Cairo, ha sido testigo de la marcha de partidarios de Mursi hacia el Palacio Presidencial, a la vez que condenaban las acciones y medidas de los golpistas.
Asimismo, la policía egipcia cerró las entradas a la calle Al-Etihadyh, donde se encuentra la sede del Gobierno, para impedir la entrada de los manifestantes.
También el lunes, los partidarios de Mursi organizaron protestas en el centro de El Cairo, por la decisión del ejército de desalojar las acampanadas de los manifestantes.
Egipto ha sido escenario de fuertes disturbios, después de que el Ejército derrocara a Mursi, primer líder democráticamente electo en el país norteafricano, luego de la caída del dictador Hosni Mubarak.
Desde entonces, un gran número de enfrentamientos entre partidarios del presidente derrocado y sus detractores, apoyados por las fuerzas del orden, ha provocado la muerte de más de 260 personas.