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El parlamento del régimen israelí ha aprobado una ley que prevé una detención de hasta un año sin juicio para los inmigrantes que entren de forma ilegal en los territorios ocupados de Palestina, poco después de que el Supremo derogara una norma similar que permitía este tipo de detenciones durante tres años. La legislación, votada en la madrugada de este martes, dispone un período máximo de detención de un año destinado a los nuevos inmigrantes. A pesar de que la nueva valla instalada en la frontera sur ha disminuido efectivamente el flujo de inmigrantes que cruzan desde Egipto, la nueva legislación también tendrá cierto impacto en algunos de los cerca de 50 mil sudaneses y eritreos que ya se encuentran en los territorios ocupados.
El texto, apoyado por la cúpula del régimen israelí, fue adoptado por 30 votos a favor y 16 en contra, y prevé dos tipos de detención para los indocumentados que traten de entrar en los territorios ocupados de Palestina.
En la primera categoría, los inmigrantes estarán arrestados en centros de detención "abiertos", mientras que en la segunda categoría podrán ser puestos en detención "cerrada" sin juicio durante un año.
Los que se encuentren detenidos en centros "abiertos" serán alimentados, recibirán atención médica y dormirán allí, pero no podrán circular por el exterior durante el día. El ministerio del interior del régimen de Israel verificará que no estén trabajando ilegalmente.
Los más críticos y detractores de esta nueva legislación han asegurado que estos centros, a efectos prácticos, son cárceles y han denunciado esta medida por ser antidemocrática. Sin embargo, los diputados que apoyan esta nueva norma han asegurado que lo hacen en defensa del carácter judío del régimen israelí.
"Esta ley es necesaria para detener a potenciales infiltrados. La realidad actual es una bomba de relojería", ha asegurado la presidenta de la comisión de interior del parlamento unicameral, la diputada Miri Regev.
La diputada de la oposición de izquierda Tamar Zandberg le respondió: "¿usted hubiera colocado a Nelson Mandela en un centro de detención cerrado o abierto?".
Numerosas organizaciones internaciones de derechos humanos, han criticado al régimen de Israel por sus políticas racistas, su mal comportamiento y la detención de los inmigrantes que se encuentran en los territorios ocupados.
Para el régimen israelí, los inmigrantes son considerados como enemigos, dado que provienen de países que no tienen relaciones oficiales con este régimen, como Sudán y Eritrea, y son objeto de amenazas y discriminaciones ejercidas por el régimen de Tel Aviv.
