Naciones Unidas sacará de Sudán del Sur a todo el personal que no sea prioritario y lo trasladará a la vecina Uganda, informó hoy la organización multinacional.
Los empleados civiles de la misión de la ONU en la zona UNMISS ya han sido desplazados de Bor a la capital sursudanesa, Yuba.
También el personal destacado en el estado del estado de Unity ha sido trasladado a un lugar seguro. Allí, los rebeldes controlan grandes partes de la región, según indican testigos. Las tropas de paz de la ONU en Unity y Bor, sin embargo, recibirán refuerzos.
"No vamos a dejar Sudán del Sur", subrayó la encargada especial de la ONU Hilde Johnson. "Todo aquel que nos amenace, nos ataque o quiera obstaculizar nuestro camino, la respuesta es clara: no nos vamos a dejar intimidar", dijo Johnson.
La semana pasada dos 'casos azules' murieron en Sudán del Sur en el ataque a un campamento de la ONU.
Enfrentamientos
Los rebeldes en Sudán del Sur se han hecho con partes importantes del estado de Unity, según los testigos. Un funcionario del gobierno informó hoy que todos los miembros del gobierno regional huyeron a la ciudad fronteriza de Bentiu. Allí, el grupo fue atacado y al parecer habría muerto un miembro del Gobierno.
Otros testimonios señalan que el gobierno de Sudán del Sur en la capital, Yuba, controla algunas regiones de Unity y que los rebeldes siguen avanzando. La provincia de Unity juega un papel clave en la extracción de petróleo dentro del país.
Los disturbios que comenzaron hace una semana se deben a la lucha por el poder en la cúpula del país, así como a los enfrentamientos entre diversos grupos étnicos. Se teme que la lucha por el poder desemboque en una guerra civil.