El ejército gubernamental de Siria reconquistó a la guerrilla la última ciudad grande localizada en la frontera con Líbano.
Las tropas regulares necesitaron una semana entera para ocupar la ciudad de Jabrud. De tal modo, todas las ciudades grandes ubicadas en la frontera sirio-libanesa pasaron bajo el control de las fuerzas de Asad.
Jabrud fue centro de transbordo principal para los rebeldes que llegaban a Siria desde Líbano.