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“Teniendo en cuenta la creciente tensión y la confrontación social, la situación en Ucrania se ha vuelto dramática”. Es lo que explica desde Ucrania Anatoliy Kaluzhny, pastor de la New Life Church, una iglesia evangélica en Kiev. Para este martes se prevé la llegada de mediadores internacionales (la responsable de la política internacional de la UE, Catherine Ashton, entre ellos) que buscarán crear una mesa de diálogo entre el gobierno y los manifestantes.“Estamos a punto del derramamiento de sangre. Las autoridades parecen incapaces de escuchar a tanta gente de su propio país”, explica Kaluzhny en una carta que ha hecho llegar a la Alianza Evangélica Europea (EEA, por sus siglas en inglés).
El escrito fue enviado ayer lunes día 9 de diciembre y en él Kaluzhny pide acción: “Insto a todos los obispos, pastores, ministros, así como a todos los cristianos a anunciar oración y ayuno por la unidad de Ucrania y la protección de Dios”.
“El Señor empieza a actuar cuando el sentido común y la esperanza humana se pierden. Confío en que sólo la intervención de Dios puede prevenir nuestro país de ser partido en dos por el derramamiento de sangre (…) Es tiempo para que la iglesia de Jesucristo se ponga en la brecha por la gente de Ucrania. Creo en el poder de la oración y en la misericordia de Dios para con nosotros¡No seáis indiferentes! Levantaos y orad con nosotros.¡Jesús nos está llamando a estar alerta y orar para no caer en tentación!”, sigue la petición del pastor.
EVANGÉLICOS SE POSICIONAN A FAVOR DE MÁS DEMOCRACIA
Ucrania es el país de Europa con el segundo territorio más grande y una población de 47 millones de personas. Después de la caída del régimen comunista, el movimiento evangélico se convirtió rápidamente en uno de los que más crecía en toda Europa.
Después de la Revolución Naranja e 2004, se estableció “una atmósfera de libertad y democracia en la sociedad”, según explica Kaluzhny. “Desde 2010, sin embargo, Yanukovich ha intentando implantar el miedo en la gente. Se está imponiendo una ambiente de dictadura y una corrupción sin precedentes”.
El comunicado que ha difundido la EEA sigue diciendo que “la iglesia y sus personas han sufrido” en el país. “Estaba la esperanza que después de que se firmara el acuerdo de asociación con Europa las cosas gradualmente empezarían a cambiar hacia mejor”. Pero esto se rompió cuando el 24 de noviembre, 3 días antes de la firma, el presidente del gobierno ucraniano parara el proceso y más tarde se negara a firmar.
CRECIMIENTO DE LAS PROTESTAS, DESAPARECEN ESTUDIANTES
Por ello, grandes multitudes de ciudadanos han tomado las plazas principales de las ciudades, gran parte de ellos estudiantes y jóvenes en general. Estos últimos son los que más problemas tienen a la hora de encontrar trabajo, y confiaban en que la firma del acuerdo con la UE mejoraría la situación económica.
“La autoridad ucraniana ahuyentó de forma brutal a los estudiantes que protestaban. Muchos fueron llevados a prisión y aun ahora hay varios de ellos desaparecidos, no se sabe cómo están o dónde se les retiene. Otros consiguieron refugiarse de la policía en la Catedral de la Iglesia Autocéfala Ucraniana”.
Esta represión ha llevado a más protestas, que el 1 de diciembre reunieron de forma pacífica a 500.000 personas en la plaza central de Kiev. Allí se construyeron “puestos centrales de resistencia, se levantaron tiendas de campaña y se construyeron pantallas defensivas”, de forma que la protesta se ha convertido en indefinida.
Las protestas se han reforzado día tras día hasta el punto que el pasado domingo 8 de diciembre se juntaron en la capital ucraniana cerca de 1 millón de personas.
“UNA TIENDA DE ORACIÓN EN MEDIO DE LA MADIAN”
“Los creyentes evangélicos no podían quedarse al margen de lo que estaba pasando. Desde el principio, todas las iglesias empezaron a orar activamente por aquellos estudiantes que han sufrido y por aquellos que están en el poder y que lo han permitido". Ahora varias iglesias tienen vigilias cada noche para pedir a Dios por la situación de tensión extrema.
Incluso algunos “consiguieron montar una tienda de oración justo en medio de la ‘Madian’ (resistencia), donde se ora y lee la Biblia a todas las horas del día”.
“El domingo 8, muchas iglesias evangélicas anunciaron ayuno y oración por una solución pacífica y por la unidad de Ucrania, porque da la sensación que el país está a punto de romperse”.
“Teniendo en cuenta la posición espiritualmente y geopolíticamente estratégica de Ucrania, nosotros, los líderes de las iglesias evangélica del país, apelamos a toda la Alianza Evangélica Europea y a toda la Alianza Evangélica Mundial a unirse en oración en esta lucha por el futuro de Ucrania. Creemos que sólo nuestro Dios todopoderoso puede ayudar a la gente de Ucrania a la hora de liberarse de la corrupción y la dictadura y encontrar paz, libertad y bienestar”, concluye el texto remitido desde Ucrania por Anatoliy Kaluzhny, y que ha sido difundido después por el secretario general de la EEA, Thomas Bucher.
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