Ya casi nada de lo que venga de China podría sorprendernos, en cuanto a derechos humanos se refiere.
Esta vez la historia que hemos conocido, a través del Daily Mail británico, es la de un hombre de 48 años, Peng Weiqing, que lleva desde que tenía 6 enjaulado por su madre.
Ésta justifica su decisión argumentando que su hijo es enfermo mental (padece epilepsia) y que si lo hizo fue para protegerlo ante el temor de que se autolesionara.
Ahora, la mujer pide ayuda para que alguien pueda cuidarlo cuando ella falte.