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"Los datos presentan una evolución positiva en muchas regiones del mundo en desarrollo, pero muestran un panorama inquietante en muchos países con altos ingresos, pese a la reactivación económica", declaró Guy Ryder, director general de la entidad con sede en Ginebra.
"La situación, en algunos países europeos en particular, empieza a poner a fuerte prueba el tejido económico y social", agregó.
El informe indica que las desigualdades de ingresos se han ahondado entre 2010 y 2011 en 14 de las 26 economías avanzadas analizadas, incluyendo las de Estados Unidos, Francia, España y Dinamarca.
Denuncia además que, pese a la lenta salida de la crisis, los aumentos salariales de los ejecutivos y de las ganancias de las grandes empresas se han disparado.
El desempleo de larga duración en cambio se ha agravado, al igual que las condiciones de trabajo, y todos esos factores erosionan considerablemente el nivel de vida de la clase media.
Entre las potencias industrializadas y emergentes del G20, la parte de las ganancias han aumentado 3,4 puntos porcentuales entre 2007 y 2012, pero los ingresos medios aumentaron solamente 2,2 puntos y las inversiones retrocedieron 3,6 puntos.
En América Latina y el Caribe, la tasa de empleo mejoró en 2012 en un punto porcentual (57,1% a fines de 2012) respecto a los niveles previos a la crisis (2007) y generó un aumento de los ingresos medios, aunque hay algunos desafíos pendientes en la región como el empleo informal y la persistente desigualdad, según un informe de la OIT.